La homosexualidad forma parte, sin lugar a dudas, de los grandes temas sociales de estas primeras décadas del tercer milenio. Desde hace ya una decena de años, la lucha de los gais y las lesbianas contra la discriminación y por el reconocimiento social de las parejas homosexuales parece haber ganado un gran número de victorias. No obstante, el término “homosexual” debe manejarse con precaución, en contexto, particularmente en el debate actual sobre la homosexualidad en los textos bíblicos. Nuestra finalidad no es abastecer uno u otro campo con argumentos sacados de la Biblia. Más bien deseamos llevar a cabo una lectura histórica y contextual de los textos de la Biblia que, con frecuencia, son invocados en el debate. Para esto es indispensable dedicar un lugar importante a las civilizaciones mesopotámicas y egipcias que influyeron ampliamente sobre la civilización israelita y los autores de la Biblia hebrea, sin descuidar por ello los pocos textos del Nuevo Testamento que pueden estar haciendo referencia al tema. Para entender bien la Biblia es indispensable situar los escritos que la componen en su contexto de comunicación original, aunque, en este proyecto, tengamos que recurrir, como todas las ciencias humanas, a hipótesis. Sin tomar en cuenta estos contextos, históricos y culturales, corremos el riesgo de desvirtuar los textos, sea del Antiguo como del Nuevo Testamento, pero también de adulterar a nuestros contemporáneos que ponen la Biblia como fundamento para su propia vida. El enfoque integrista, que cree que puede usar los grandes textos fundadores como “libro de recetas” aplicable en forma directa, en cualquier tiempo y circunstancia, manipula, de manera consciente o inconsciente, los textos transformándolos en armas ideológicas. Nosotros nos oponemos a este uso y proponemos un itinerario histórico informativo.

 
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